Te explicamos cómo mantener una alineación adecuada mediante una buena postura y los beneficios que puedes obtener para tu bienestar físico y mental.
¿Qué es una postura correcta?
Entender qué es una buena postura comienza con desmitificar la idea de que la espalda debe estar completamente recta. Aunque probablemente hayas escuchado consejos como «siéntate derecho» o «mantén la espalda recta», en realidad, la columna vertebral tiene una curva natural.
Según Brook Martin, investigador en ortopedia de la Universidad de Utah, la columna no es completamente recta cuando la miramos de perfil. «La parte baja de la espalda se curva hacia atrás, la parte superior se curva hacia adelante, y en el cuello vuelve a curvarse hacia atrás», explica. Esta curvatura ayuda a que la cabeza se mantenga centrada sobre el cuello y el torso, lo que es esencial para una postura óptima.
En posición sentada, esto significa mantener los pies bien apoyados en el suelo, con las rodillas y caderas en un ángulo mayor a 90 grados. Drew Schwartz, quiropráctico en la Clínica Cleveland, señala que los antebrazos deben reposar en el escritorio o en los apoyabrazos, los omóplatos deben estar ligeramente hacia abajo y hacia adentro, y la cabeza y las orejas deben alinearse con los hombros.
Al estar de pie, los pies deben estar a la anchura de los hombros, con las rodillas desbloqueadas y las caderas alineadas con las rodillas. Los hombros deben estar relajados y hacia atrás, y las orejas deben quedar sobre los hombros. Deon añade que el peso debe distribuirse uniformemente en ambos pies.
Es importante recordar que una buena postura también implica moverse con frecuencia. Schwartz explica que, en lugar de pensar en la postura como algo estático, debemos buscar fluidez y movimiento siempre que sea posible.