La resistencia para atender el desabasto de medicinas en hospitales está llegando a sus límites, en varias ocasiones los pacientes se han quejado sin ser escuchados, pero en esta ocasión fueron los médicos residentes del Hospital Central «Ignacio Morones Prieto», de San Luis Potosí, quienes, hartos de no poder hacer su trabajo, hicieron paro con el fin de exigir que les envíen insumos.
En varias ocasiones los médicos han sido ignorados por parte de las autoridades del hospital para que se gestionen los artículos y medicina necesarios para poder atender a los pacientes. La situación los ha llevado a la frustración, pues, luego de atender a las personas, el servicio queda limitado porque es imposible dar una solución hasta a las enfermedades más simples.
La problemática no es nueva, los médicos alzaron la voz para que las autoridades de salud, así como del Hospital Central despierten y se den cuenta de la verdadera cara que tiene el sistema. Decenas de pacientes reciben consulta pero no un tratamiento, el paro laboral preocupa tanto a los trabajadores como a los ciudadanos. Al final terminan por permanecer en el nosocomio, pero arriesgando su salud. Otras personas deciden buscar opciones privadas que los dejan sin un peso en la bolsa.
Los propios médicos previenen a quienes acuden al hospital, mediante cartulinas en las que señalan que hay riesgo de muerte derivado de la falta de insumos de todo tipo. Consideran que la condición actual es como tener un «cascarón de hospital». Hacen el llamado a que las autoridades a que atiendan el tema para que puedan reintegrarse a sus actividades, pero con los accesorios necesarios para desempeñar su labor.