El huracán John ha dejado tras de sí una estela de devastación tras su paso por las costas de Guerrero y sus remanentes en Oaxaca, causando la muerte de al menos cuatro personas, además de deslaves, inundaciones y cortes de electricidad. Aunque ha disminuido de intensidad para convertirse en tormenta tropical, autoridades advierten que podría volver a fortalecerse a categoría 1 mientras se dirige hacia los estados de Michoacán, Jalisco y Colima. Se prevé que toque tierra este fin de semana.
En Guerrero, los efectos de John fueron particularmente devastadores en Acapulco, donde una niña de 4 años perdió la vida a causa de un deslave provocado por las intensas lluvias. Según Roberto Arroyo Matus, titular de Protección Civil del estado, las lluvias continuarán de 48 a 72 horas más, y se ha instado a la población a acudir a los más de 90 albergues habilitados en la región. El transporte público en Acapulco sigue suspendido, y camionetas de la Secretaría de Seguridad Pública están apoyando a la ciudadanía con traslados.
En Oaxaca, el saldo preliminar es de una mujer fallecida y una persona desaparecida, luego de casi 100 horas de lluvias continuas que han provocado el desbordamiento de ríos, fracturas en carreteras y caminos, y el aislamiento de varias localidades. La región de la Costa y Sierra Sur se ha visto especialmente afectada por cortes en el suministro eléctrico.
Ante la llegada inminente de John a Michoacán, la Secretaría de Educación de ese estado ha decidido suspender clases presenciales en todos los niveles educativos. Esta medida se suma a la suspensión de actividades escolares en Guerrero y Oaxaca, en un esfuerzo por proteger a la población ante los fenómenos meteorológicos.
Al cierre de esta edición, John se encontraba a 95 kilómetros de Zihuatanejo, con rumbo hacia el occidente del país y la posibilidad de retomar fuerza en las próximas horas. Las autoridades continúan en alerta máxima, monitoreando su trayectoria y tomando medidas preventivas para mitigar los daños que pueda causar.