No es nuevo escuchar que los gobernantes se dirijan a los ciudadanos como servidores públicos allegados a ellos, pero el presidente de Matehuala gustó y convenció en su discurso durante la toma de protesta, no solo a los camelenses sino también a su comunidad política.
No es cosa simple que hubiera un Teatro Manuel José Otón lleno, además de sillas en el exterior frente a una megapantalla para que quienes no alcanzaran a entrar pudieran ver lo que pasaba en el interior.
Tampoco es cosa menor haber visto la presencia de los diputados panistas Rubén Guajardo Barrera y Aranza Puente, personalidades que tienen alcurnia política. Otro buen mensaje para Raúl Ortega fue la presencia del secretario general de gobierno, Lupe Torres, máximo representante del gobernador Ricardo Gallardo.
Esto se traduce en que ni el Partido Acción Nacional (PAN), ni el gobierno del estado minimizaron a Raúl Ortega. Quedó claro que Matehuala es importante y el alcalde tiene la responsabilidad de hacerlo notar ante los ciudadanos, ante el PAN y ante el gobierno del estado. Tarea que ya empezó y que no puede descuidar en lo mínimo.
Raúl se declaró listo para llevar a buen puerto su gobierno y el desarrollo de Matehuala, ¿Su estrategia? emplear a fondo el diálogo con los ciudadanos, hacer una distribución amplia del dinero municipal y gestionar grandes obras con el gobierno estatal. Esto es algo similar a invertir en más territorio de Matehuala y las obras mayores aterrizarlas con recursos estatales y federales.
Raúl Ortega se ha mostrado como un presidente que será muy inquieto para buscar que en Matehuala se logren proyectos de alto nivel.
