El uso de toallas contaminadas o sucias puede ser un riesgo grave para la salud de la piel, provocando infecciones como hongos en las uñas de los pies, pie de atleta, tiña y verrugas, según alertó el dermatólogo Alok Vij, especialista de la Clínica Cleveland en Estados Unidos. Además, el uso continuo de toallas en mal estado podría propagar o empeorar estas afecciones cutáneas.
El Dr. Vij también advirtió que las toallas sucias pueden desencadenar problemas como el eccema o la dermatitis atópica. En este sentido, exhortó a las personas a mantener las toallas limpias y, sobre todo, a evitar compartirlas, ya que “cuanto más tiempo permanezcan húmedas, más tiempo permanecen vivas y activas las levaduras, bacterias, mohos y virus».
¿Con qué frecuencia se deben lavar las toallas de baño?
El especialista indicó que, como regla general, es necesario lavar las toallas de baño o reemplazarlas por unas limpias al menos una vez a la semana. Lo mismo sucede con las sábanas, que deberían cambiarse cada seis o siete días.
Por su parte, Sally Bloomfield, médica y profesora de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, coincidió en que las toallas deben lavarse al menos una vez a la semana, aunque recomendó hacerlo con mayor frecuencia si es necesario. “A pesar de que pueden verse limpias, han acumulado millones de gérmenes con el tiempo y pueden ser un grave peligro para la salud”, comentó Bloomfield en un artículo de HuffPost.
Una señal clara de que es necesario lavar la toalla es el mal olor. «Si desprenden mal olor, significa que hay microbios creciendo, así que hay que lavarla seguro”, advirtió.
Situaciones que requieren lavarlas con más frecuencia
El dermatólogo Alok Vij explicó que en algunas circunstancias es recomendable cambiar las toallas más a menudo, por ejemplo:
- En caso de enfermedad, para evitar la reinfección.
- Cuando hay exceso de humedad o durante los meses de verano, donde las condiciones favorecen el crecimiento de bacterias y mohos.
¿Es seguro compartir toallas?
Vij indicó que las toallas pueden compartirse entre cónyuges o parejas, siempre que ninguno de los dos padezca afecciones cutáneas como eccema o verrugas. Sin embargo, recomendó que los niños tengan sus propias toallas, ya que son más propensos a padecer dermatitis o eccema.
Mantener una higiene adecuada con las toallas es fundamental para prevenir infecciones y cuidar la salud de la piel, concluyó el especialista.