Cada 19 de octubre se conmemora el Día Internacional contra el Cáncer de Mama, una fecha establecida por la ONU para concienciar sobre esta enfermedad que afecta principalmente a las mujeres. En el marco de «Octubre Rosa», El Tiempo del Altiplano ha reunido respuestas a siete preguntas fundamentales sobre el cáncer de mama, su prevención y tratamiento.
- ¿Cuáles son los síntomas del cáncer de mama?
La OMS señala que algunos de los principales signos de alerta incluyen cambios en el tamaño o forma de la mama, enrojecimiento, grietas en la piel, secreciones anormales y la aparición de bultos. Detectar estos síntomas a tiempo es crucial para un diagnóstico temprano. - ¿Existe una edad de mayor riesgo?
El riesgo aumenta a partir de los 40 años, con un pico entre los 55 y 65, según Alexandre Pupo, oncólogo de la USP en Brasil. Sin embargo, las mujeres con antecedentes familiares pueden tener un riesgo elevado desde los 25 años. - Factores de riesgo asociados
El sedentarismo, la obesidad, el consumo de alcohol, tabaco y la postergación del embarazo son factores que incrementan el riesgo, según los expertos. Además, las terapias hormonales en la menopausia deben ser evaluadas cuidadosamente. - ¿Cuándo comenzar con los exámenes preventivos?
Se recomienda empezar con ecografías mamarias a los 35 años y mamografías a partir de los 40. Aquellas con antecedentes familiares deberían comenzar a partir de los 25 años. - Importancia de la herencia genética
Mutaciones como la del gen BRCA1 pueden aumentar significativamente el riesgo de cáncer de mama, tal como se destacó en el caso de Angelina Jolie. Realizar pruebas genéticas en personas con antecedentes familiares es clave para la prevención. - ¿Las prótesis de silicona aumentan el riesgo?
No, el cirujano Wendell Uguetto aclara que los implantes no están relacionados con el desarrollo de cáncer de mama, ya que el tipo más común, el adenocarcinoma, no está vinculado a las prótesis. - Nuevas opciones de tratamiento
La lucha contra el cáncer de mama ha avanzado con terapias como la inmunoterapia y las terapias monoclonales, que aumentan las posibilidades de control y curación de la enfermedad.
La prevención y la detección temprana siguen siendo las herramientas más poderosas en la lucha contra el cáncer de mama. Conocer los síntomas y someterse a exámenes regulares son pasos esenciales para reducir riesgos y salvar vidas.
