Mario Aburto Martínez, asesino material de Luis Donaldo Colosio, el excandidato presidencial del PRI, deberá seguir en prisión después de que la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revocó el amparo que un Tribunal Federal le había otorgado. Este amparo le habría permitido obtener su libertad tras haber cumplido 30 años de reclusión por el magnicidio ocurrido en Lomas Taurinas en 1994.
La SCJN ordenó la reposición del procedimiento en el juicio de amparo interpuesto por la defensa de Aburto. En esta nueva fase, se deberá llamar a los familiares de Luis Donaldo Colosio en calidad de víctimas, debido a que en el juicio original, la legislación vigente en 1994 no contemplaba el reconocimiento de las víctimas en este tipo de procedimientos.
La votación en la SCJN fue de tres votos a favor del proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, con la ministra Lenia Batres Guadarrama interviniendo para desempatar la votación. Esto fue necesario porque el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo fue declarado impedido, ya que en 1996 había declarado inocente a Othón Cortés, quien había sido señalado por la Procuraduría General de la República (PGR) como el segundo tirador en el caso Colosio.
Mario Aburto continuará en el Centro Federal de Readaptación Social número 12 en Ocampo, Guanajuato. La defensa de Aburto aún tiene la opción de reponer el recurso de amparo que originalmente le fue otorgado. Su argumento para impugnar la sentencia de 45 años de prisión se basa en que, en el momento del crimen, la legislación penal de Baja California establecía una sanción de 30 años de prisión por el delito de homicidio, que estaría por completar en 2024.