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Matehuala inaugura altar monumental, el más grande del Altiplano Potosino

Con una atmósfera impregnada de tradición y cultura, Matehuala dio inicio a las festividades de Día de Muertos con la inauguración del altar monumental del Mictlán, el más grande de todo el Altiplano Potosino. La ceremonia, celebrada el 1 de noviembre, reunió a cientos de personas en un evento que busca honrar la memoria de los seres queridos y resaltar la riqueza cultural de la región.

El presidente municipal, Raúl Ortega, acompañado por la presidenta del DIF, Zoraira Hernández, encabezaron la inauguración, donde se agradeció a todos los colaboradores involucrados en la creación del altar. «Gracias a todos los departamentos municipales y al DIF por su esfuerzo. Este altar es un reflejo del compromiso de todos por brindar un espectáculo digno a Matehuala,” expresó el edil municipal, destacando el trabajo en equipo y el amor por las tradiciones que hicieron posible este homenaje.

La celebración de apertura incluyó el espectáculo “Viaje al Mictlán,” una presentación artística que cautivó a los asistentes y les permitió sumergirse en la simbología del Mictlán, el lugar de descanso final en la cosmovisión mexicana. Además, el arquitecto Manuel Riquena, representante de la Secretaría de Turismo del Estado, estuvo presente para elogiar la organización del evento, resaltando el esfuerzo de la ciudad por mantener vivas sus costumbres.

El programa de actividades continuará el 2 de noviembre a partir de las 7:00 p.m., con presentaciones musicales de la instancia municipal de la juventud y la participación del Grupo Folklórico Coatlicue, quienes traerán danzas tradicionales y música que evocan la historia y misticismo de la cultura mexicana. Estas actividades buscan no solo honrar a los difuntos, sino también ofrecer un espacio de convivencia para las familias y fortalecer la identidad cultural de la región.

El Gobierno de Matehuala extiende la invitación a toda la ciudadanía para que asista y participe en estas festividades que, además de celebrar la vida, permiten recordar y rendir tributo a quienes nos han dejado, creando así un puente entre generaciones y manteniendo vivas las tradiciones que definen a la comunidad.