La comunidad de San Isidro se encuentra en alerta ante la idea de eliminación del servicio gratuito de agua potable. La presidenta municipal, Cinthia Segovia Colunga, ha anunciado la implementación de un nuevo sistema que contempla la instalación de medidores y el cobro por el consumo del líquido vital.
Este cambio representa un duro golpe para los habitantes de San Isidro, quienes por años han disfrutado de este beneficio básico. La decisión de la alcaldesa ha generado gran malestar entre la población, que cuestiona la falta de transparencia y la ausencia de propuestas concretas para justificar esta medida.
Los habitantes denuncian que Segovia Colunga no ha presentado ningún estudio ni proyecto que avale la necesidad de cobrar por el agua, ni tampoco ha informado sobre el destino que se le dará a los recursos recaudados.
La eliminación del agua gratuita no solo representa un aumento en los gastos familiares, sino que también pone en riesgo el acceso a este recurso fundamental para la vida. La comunidad teme que las tarifas sean excesivas y que muchos habitantes no puedan costearlas, lo que podría generar una crisis sanitaria.