A las 09:45 horas locales, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, llegó al Museo de Arte Moderno para participar en la Cumbre del G20, un evento que reúne a las principales economías del mundo. Recibida por el presidente anfitrión, Luiz Inácio Lula da Silva, y su esposa Rosângela, el encuentro fue sellado con un cálido saludo que reflejó la cercanía entre estos líderes latinoamericanos de ideología progresista.
En una foto oficial que simboliza la cooperación regional, Lula colocó a Sheinbaum entre él y su esposa, destacando su protagonismo en el evento. La visita de la presidenta mexicana también refuerza los lazos bilaterales, luego de la asistencia de Lula a su toma de posesión el pasado 1 de octubre.
Sheinbaum, vestida con un traje sastre morado, estuvo acompañada por una delegación mexicana conformada por el canciller Juan Ramón de la Fuente, la secretaria de Energía Luz Elena González, y la subsecretaria de Relaciones Exteriores María Teresa Mercado.
La cumbre se realiza bajo estrictas medidas de seguridad. En los alrededores del museo y los hoteles que hospedan a los jefes de Estado, se desplegaron tanques y efectivos militares para garantizar la tranquilidad de los participantes. Lula da Silva llegó a la sede a las 08:35 horas, seguido minutos después por su predecesora, Dilma Rousseff, y otros líderes como el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
En su primer viaje de trabajo internacional, Sheinbaum tendrá una participación activa con dos intervenciones clave en la cumbre:
- Alianza global contra la pobreza: A las 10:20 horas locales, será la quinta oradora en esta sesión, donde los líderes expondrán propuestas en intervenciones de cinco minutos.
- Reforma a las instituciones de gobernanza global: Por la tarde, Sheinbaum tomará la palabra en la novena posición, en una discusión que busca modernizar y hacer más inclusivas las estructuras internacionales.
Además, la mandataria tiene previstas ocho reuniones bilaterales, sujetas a ajustes en su agenda, para fortalecer alianzas con líderes globales en temas estratégicos.
Bajo la premisa de construir un mundo más equitativo y sostenible, Sheinbaum busca posicionar a México como un actor clave en las discusiones globales. Su participación en esta cumbre refleja el compromiso de su gobierno con las causas sociales y la reforma de las instituciones internacionales, en sintonía con las demandas de un mundo cambiante.
Con un debut marcado por simbolismo y propuestas, Claudia Sheinbaum se consolida como una voz emergente en el panorama global, representando no solo a México, sino también a la visión progresista de América Latina.