Cada 12 de diciembre, la Iglesia católica celebra la aparición de la Virgen de Guadalupe, cuya imagen ha cautivado a creyentes durante casi 500 años. Este símbolo religioso encierra datos curiosos relacionados con la astronomía, la música y su historia, llena de retos y protección divina.
La imagen ha enfrentado amenazas a lo largo de los siglos. Desde estar expuesta sin cristal durante más de un siglo, superando daños por humedad y veladoras, hasta resistir una explosión en 1921, cuando una bomba estalló a sus pies sin romper el vidrio que la protegía. En periodos de persecución religiosa (1926-1929), fue escondida en un ropero para evitar su destrucción.
Además, en el manto se identificaron 46 estrellas, cuya disposición corresponde al cielo del 12 de diciembre de 1531, momento de su aparición en la tilma de San Juan Diego. Este santo indígena, cuyo nombre real era Cuauhtlatoatzin, fue canonizado en 2002, convirtiéndose en el primer santo indígena de América.
Otro hallazgo fascinante fue realizado por el investigador Fernando Ojeda Llanes, quien descubrió armonías musicales en la distribución de elementos como las flores del vestido y la «Nahual Ollin», una flor de cuatro pétalos. Estas notas han inspirado arreglos musicales que rinden homenaje a la Virgen Morena.