El municipio de Matehuala se ha convertido en un foco crítico del grooming, un delito que consiste en las acciones deliberadas de un adulto para ganarse la confianza de menores con fines sexuales u otros delitos. Este fenómeno, facilitado por perfiles falsos en redes sociales, videojuegos y plataformas digitales, ha sido vinculado con graves crímenes como la trata de personas, abuso sexual y explotación infantil.
La interacción en línea sin supervisión adecuada permite que los agresores se acerquen a niños y adolescentes, no solo en Matehuala sino en diversas localidades del estado. Sin embargo, uno de los principales retos es la falta de denuncias, ya que muchas víctimas y sus familias optan por guardar silencio, perpetuando el ciclo de violencia.
El problema no se limita a las grandes ciudades; también afecta a pequeñas comunidades donde la tecnología ha llegado sin la educación necesaria para su uso seguro. Es urgente reforzar la prevención, la supervisión digital y fomentar la denuncia para proteger a la niñez y adolescencia potosina.