Un posible acto de negligencia médica se registró en el Hospital General de Matehuala, cuando el personal médico de dicha institución se negó a proporcionarle la atención adecuada a una joven mujer que solicitaba asistencia luego de haber presentado una serie de complicaciones y malestares por las que, previamente, ya se le había ordenado someterse a un tratamiento y a una serie de estudios para conocer con detalle lo que le sucedía.
Según expone la víctima, en el Centro de Salud Vista Hermosa le realizaron una radiografía tras un problema que tuvo con anterioridad, sin embargo, ahí le notificaron que, para recibir una mejor atención, tendría que llevar sus estudios médicos con un especialista en el Hospital General a fin de que pudieran darle un diagnóstico más preciso y se le sometiera al tratamiento necesario para garantizar su recuperación.
Una vez en el Hospital, la afectada fue enviada con el cirujano, pero este se deslindó del caso asegurando que era competencia del traumatólogo. En su calvario en busca de atención médica, la mujer solicitó una cita con el especialista indicado y cuando la consiguió, antes de que siquiera pudiera explicarle lo que pasaba, el traumatólogo arremetió en contra de la paciente y, de forma grosera y violenta, le dijo que ese tema no era de su competencia. Acto seguido, la echó del lugar sin que pudiera defenderse.
Luego del incidente y al no recibir la atención adecuada, la paciente intentó denunciar el hecho con el director del Hospital General, pero aquí volvieron a violentarla al decirle que el doctor estaba en su derecho de actuar de esa manera y que, además, el tema no tenía que ser atendido por él, sin embargo, lejos de que la canalizaran con el médico correcto, el director también le negó el servicio y la sacó del lugar.
Son muchas las denuncias que coinciden en señalar los malos tratos de los que son víctimas los pacientes que, por desgracia, tienen que acudir con el traumatólogo del Hospital General de Matehuala pues, lejos de que los ayude o les dé alguna orientación, los humilla, les grita y maltrata amparado por la Dirección del Hospital y un supuesto poder que ostenta como especialista del mismo nosocomio sin que, hasta el momento y a pesar de la evidencia, alguien le ponga un alto.
