México y el Mundo

Encuentran metal tóxico y cancerígeno en verduras de CDMX

Si eres de las personas que cuidan su alimentación con frutas y verduras, hay razones para preocuparse. Una reciente investigación realizada en México revela que alimentos de cultivo ampliamente consumidos por los mexicanos presentan concentraciones alarmantes de Cadmio, un metal pesado tóxico y carcinógeno.

El estudio, titulado «Evaluación del riesgo dietético de la exposición al cadmio a través de alimentos de consumo habitual en México», fue elaborado por expertos del Departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana y el Programa de Doctorado en Epidemiología de la UNAM. Analizando 143 alimentos de distribución comercial, los investigadores encontraron que el 68.5 % contenían niveles detectables de Cadmio, con algunos productos destacándose por sus concentraciones críticas.

Entre los productos con mayores niveles de Cadmio están los hongos (setas y champiñones), la lechuga romana, el cacao en polvo, el chocolate en polvo, los tomates saladette, el pan molido, las barras de chocolate, los chiles anchos y las acelgas.

La Dra. Alejandra Cantoral Preciado, líder de la investigación, explicó que esta contaminación se debe principalmente a suelos agrícolas afectados por desechos antropogénicos, especialmente los generados por plantas de reciclaje, como las de baterías. “El Cadmio llega al suelo y puede permanecer en él durante cientos de años. Este metal es altamente tóxico para la salud y requiere monitoreo constante por parte de las autoridades”, enfatizó Cantoral.

El Cadmio tiene la capacidad de acumularse en el cuerpo humano durante décadas, dañando órganos vitales como los riñones, pulmones y huesos. Además, representa un riesgo considerable para los niños, quienes podrían estar expuestos crónicamente a través de su dieta diaria.

“El consumo habitual de alimentos contaminados con Cadmio debe considerarse una amenaza seria, sobre todo en infantes. A nivel mundial, también se han identificado cultivos básicos como el arroz y el trigo como importantes fuentes de exposición a este metal”, señaló Cantoral.

El estudio subraya la urgencia de monitorear y remediar los suelos agrícolas afectados. Los investigadores instaron a las autoridades a implementar controles más estrictos para prevenir la propagación de este contaminante.

Aunque comer frutas y verduras es fundamental para una dieta equilibrada, estos hallazgos nos recuerdan que la calidad de los alimentos es tan importante como su valor nutricional. Las acciones para garantizar su seguridad no pueden esperar.