Otra vez, Marisol Nájera demuestra los valores que guían su administración y lo poco que le interesa el bienestar del pueblo de Charcas, municipio que pseudo gobierna. En esta ocasión, sus elementos policiales arrestaron a un niño por jugar fútbol en la calle.
El joven de 15 años se encontraba jugando con sus primos, todos menores de edad, en el callejón Francisco I. Madero, ubicado junto a la comandancia. Este callejón ha sido tradicionalmente un espacio donde generaciones de niños han jugado fútbol. Sin embargo, en esta ocasión, dos policías llegaron al lugar y les ordenaron retirarse alegando que era una zona prohibida.
Cuando el joven preguntó la razón de manera respetuosa, los oficiales lo tomaron por la fuerza y lo llevaron a la comandancia. Una vez ahí, le dijeron: “Quítate las agujetas porque estás detenido”. En la comandancia, los familiares del menor llegaron visiblemente molestos y exigieron la liberación del niño, señalando y evidenciando al elemento policial que llevó a cabo este acto tan nefasto.
Por supuesto, ante esta situación, Marisol Nájera no se pronunció. Para ella, parece que el bienestar de la ciudadanía no es una prioridad. Los habitantes de Charcas aseguran que los abusos de autoridad por parte de la policía son cada vez más frecuentes. Sin embargo, esta vez cruzaron una línea al actuar en contra de un menor de edad.
Es indignante que Marisol Nájera no tome medidas para detener estos atropellos. Su falta de acción ha convertido al municipio en un espacio imposible para vivir, donde niños no pueden salir a jugar a la calle porque quienes deberían garantizar su seguridad son los primeros en intimidarlos y violentarlos.