El próximo 21 de diciembre de 2024 llega el Ángel de la Navidad, un personaje que, aunque puede pasar desapercibido, tiene un profundo significado en los hogares mexicanos y en el corazón de los creyentes de todo el mundo. Hoy exploramos quién es este ángel y por qué es tan importante.
Al hablar de ángeles relacionados con la Navidad, muchos piensan de inmediato en el Arcángel Gabriel, quien anunció a María que sería la madre del Hijo de Dios. Sin embargo, el Ángel de la Navidad no es Gabriel. Según la leyenda, este ángel acompañó al Arcángel Gabriel durante la anunciación a María y luego asumió un papel especial: convertirse en la Estrella de Oriente.
La Estrella de Oriente fue la guía que iluminó el camino de los pastores y los Reyes Magos hacia el lugar del nacimiento de Jesús. Este acto marcó el inicio de una transformación que hizo del Ángel de la Navidad mucho más que un simple mensajero celestial.
Con el paso del tiempo, el Ángel de la Navidad se estableció como el espíritu de paz y amor que llena los corazones humanos al cierre de cada año. Su descenso el 21 de diciembre simboliza el inicio de una época en la que los sentimientos de armonía, amor puro y esperanza envuelven a las personas, un recordatorio del verdadero significado de estas fechas.
La tradición de la Carta al Ángel de la Navidad, es un hermoso ritual lleno de amor y fe. Escribir esta carta te permite conectar con tu Divina Presencia, con tus deseos más puros y con la energía amorosa del Ángel de la Navidad.
¿Qué es la Carta al Espíritu de la Navidad?
Es una carta que escribimos como si fuera dirigida al Niño Jesús, Santa Claus o al Universo mismo. Esta carta tiene un poder especial cuando la realizamos con intención, fe y gratitud. No solo se enfoca en los deseos personales, sino también en bendiciones para los demás y para toda la humanidad.
¿Cuándo escribir la carta?
Puedes escribirla cualquier día de diciembre, pero se recomienda especialmente hacerlo y quemarla el día 21 de diciembre, en conexión con el Solsticio de Invierno, una fecha que simboliza el renacimiento de la luz en el mundo.
Cómo escribir tu Carta al Ángel de la Navidad
- Prepara el espacio y tu energía: Busca un lugar tranquilo, enciende una vela blanca (representando la pureza) y respira profundamente. Si deseas, puedes poner música suave o meditar unos minutos para centrarte.
- Invoca la Presencia Divina: Conéctate con tu interior y di: “YO SOY invocando a la DIVINA PRESENCIA DE DIOS en mí y al Amado Ángel de la Navidad, para que en armonía con el mundo y bajo la gracia, mis deseos sean manifestados de manera perfecta.”
- Escribe tu carta con amor y claridad: Incluye tus deseos de una manera positiva y en tiempo presente, como si ya se hubieran cumplido. Recuerda que estos deseos deben ser positivos, constructivos y armoniosos.
Ejemplo de estructura para tu carta:
Amado Ángel de la Navidad, Gracias porque ya se ha manifestado en mi vida:
- La prosperidad que me permite disfrutar de abundancia y dar a los demás.
- La salud perfecta para mí y mis seres queridos.
- La paz y la armonía en mi hogar y en el mundo.
- Agradezco este regalo con todo mi corazón, sabiendo que ya está cumplido. Que así sea, así es y hecho está.
Recuerda enviar luz y amor a toda la humanidad. Termina tu carta agradeciendo por los regalos ya recibidos y cierra con fe: “Gracias, Ángel de la Navidad, porque ya me diste estos regalos para hacerme feliz a mí y a todos los demás.”
El Ritual de quema el 21 de Diciembre
Una vez escrita la carta, consérvala hasta el día 21 de diciembre. Ese día:
- Busca un lugar seguro y quémala con la firme convicción de que todo lo que escribiste ya se está manifestando.
- Mientras la carta se quema, di en voz alta: “Gracias porque todo lo que he pedido ya está cumplido para el mayor bien de todos.”
Recuerda: Esta carta es un acto de fe, amor y gratitud. Escribe desde tu corazón, suelta las expectativas y confía en que el Ángel de la Navidad te acompaña en este camino de bendiciones.
