Como su nombre indica, fusiona la conexión con la naturaleza del camping tradicional con el glamur de una habitación de hotel de lujo.
Portales expertos en turismo coinciden en señalar que la ventaja más evidente de esta práctica es el contacto más estrecho con la naturaleza; la posibilidad de disfrutar día y noche de los sonidos del entorno, respirar aire puro, admirar la belleza de espacios sin intervención del hombre, entre muchas otras sorpresas que la naturaleza tiene para ofrecer.
El Pueblo Mágico se une a las grandes capitales que ofrecen el glamping cuyo nombre se deriva de glamur y camping; con este atractivo el Pueblo Mágico extendió su oferta de hospedaje para quiénes buscan un contacto directo con la naturaleza.