El delantero mexicano Santiago Giménez fue el gran protagonista en la victoria del Feyenoord sobre el Bayern Múnich, al anotar dos de los tres goles que sellaron el triunfo 3-0 en un duelo de la penúltima jornada de la fase de grupos de la Champions League. El encuentro, disputado en Róterdam, dejó al equipo neerlandés con grandes posibilidades de clasificar como líder de serie para la siguiente fase del torneo.
El partido puede resumirse con una frase: el Bayern dominó el juego, pero el Feyenoord marcó los goles. Con esta victoria, el conjunto neerlandés se ubica momentáneamente en el puesto 11 de la clasificación general de la Champions, asegurándose un lugar como cabeza de serie si permanece entre las posiciones 9 y 16.
Desde el inicio, el planteamiento del Feyenoord fue claro: una defensa ordenada y replegada, bloqueando el centro del campo para interrumpir la circulación de pelota del Bayern y apostando al contragolpe con balones largos. La estrategia dio frutos rápidamente cuando, en el primer intento por salir al ataque, Smal envió un pase largo a Giménez, quien se infiltró entre Minjae Kim y Alphonso Davies para batir a Manuel Neuer con un potente remate de zurda que abrió el marcador.
El segundo gol del mexicano llegó en el tiempo de descuento de la primera mitad, esta vez desde el punto de penalti, desatando la alegría de los aficionados locales. Pese a tener el 80% de la posesión del balón, el Bayern no logró capitalizar sus oportunidades. Harry Kane tuvo una clara ocasión en el minuto 42, pero su remate a quemarropa fue detenido magistralmente por el portero Justin Biljow. Además, el guardameta evitó un gol en propia puerta tras un desafortunado cabezazo de Stenjs.
En la segunda mitad, el Feyenoord mostró brevemente intención de mantener la posesión, pero pronto regresó al plan inicial de defender y contragolpear. Biljow continuó siendo una pieza clave, deteniendo un remate de Kane al minuto 54 y desviando a córner un cabezazo de Jamal Musiala en el 60. Pese a los intentos del Bayern, incluidos un disparo al poste de Leroy Sané y un remate fallido de Kane, la defensa neerlandesa se mantuvo firme.
El tercer gol del Feyenoord llegó al minuto 88 en uno de los pocos avances del equipo durante la segunda mitad. Ueda firmó el tanto definitivo, cerrando un partido que dejó en claro la efectividad del planteamiento del equipo dirigido por Arne Slot. Con este resultado, el Feyenoord se perfila como uno de los equipos más sorprendentes de la competición, con un Santiago Giménez en estado de gracia que sigue consolidándose como una figura clave en el fútbol europeo.
