Pacientes de la Clínica 10 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicada en la calle Ignacio Ramírez, han denunciado la constante obstrucción del área destinada a personas con discapacidad por parte de motociclistas. Esta situación dificulta considerablemente el acceso y salida de pacientes en sillas de ruedas, lo que ha generado molestia e inconformidad entre la comunidad.
De acuerdo con los testimonios recogidos, motociclistas estacionan sus vehículos de manera irregular en las rampas y espacios designados para personas con movilidad reducida, impidiendo así que puedan utilizarlos de manera segura. Esta problemática se ha vuelto cada vez más frecuente, poniendo en riesgo la integridad física de quienes requieren de estos espacios.
Para las personas en sillas de ruedas, cada visita a la Clínica 10 se convierte en un verdadero calvario. Deben realizar maniobras arriesgadas para sortear las motocicletas, levantando las ruedas delanteras de sus sillas y ejerciendo una fuerza considerable. En ocasiones, requieren de la ayuda de acompañantes para poder superar estos obstáculos, lo que genera estrés y fatiga tanto para el usuario como para quien lo asiste.
Los afectados hacen un llamado a las autoridades del IMSS y a las autoridades municipales para que se tomen medidas inmediatas y se garantice la movilidad de las personas usuarias de la clínica.