A pesar de un breve respiro, los conductores que transitan por la carretera 57 nuevamente se enfrentan al hostigamiento del retén de la Fiscalía General de la República (FGR) ubicado en San Roberto. Tan solo unos días después de un aparente cese de actividades, los agentes han retomado los exhaustivos chequeos y, según denuncias de afectados, las prácticas de extorsión.
La ilusión de un tránsito seguro y libre de molestias duró poco. Los automovilistas, quienes habían celebrado la inactividad del retén, ven con preocupación cómo se repiten las mismas escenas de siempre con largas filas de vehículos, revisiones minuciosas que se prolongan por largos periodos y, en algunos casos, solicitudes de dinero a cambio de no ser molestados.
Los afectados han manifestado su hartazgo ante esta situación, señalando que a pesar de interponer denuncias, las autoridades competentes no han tomado las medidas necesarias para erradicar estas prácticas ilegales.
Ante este nuevo capítulo exigen una intervención pronta por parte de las autoridades correspondientes y que se garantice el libre tránsito y el respeto de sus derechos.
