En el corazón del centro histórico de Puebla, una antigua casona resguarda una de las leyendas más enigmáticas de la región: la historia de La Nahuala, una poderosa bruja cuyo espíritu, según cuentan los pobladores, sigue atrapado entre sus muros.
Se dice que durante el día La Nahuala tenía la apariencia de una mujer joven y hermosa, pero al caer la noche, podía transformarse en cualquier animal con un aspecto espantoso para aterrorizar a la población. Según la leyenda, utilizaba esta habilidad para robar niños y usarlos en sus rituales, lo que hizo que las familias evitaran salir después del anochecer.
Con el paso de los años, la bruja falleció, pero su espíritu nunca abandonó la casona. Un día, dos hermanos decidieron entrar al lugar para comprobar si las historias eran reales. La Nahuala capturó al hermano mayor, mientras el menor lograba escapar y pedir ayuda. Poco después, la comunidad se organizó y entró a la casona para rescatar al joven. Tras enfrentarse a la bruja, lograron vencerla y su presencia desapareció, aunque algunos aseguran que su alma sigue merodeando.
Este emblemático sitio, construido a finales del siglo XVIII por el arquitecto Antonio de Santa María Incháurregui, permaneció en abandono por muchos años. Hoy en día, alberga el Museo Regional Casa de Alfeñique, ubicado en Av. 4 Ote. 416, en el centro histórico de Puebla. Aquellos que visitan el museo dicen que aún se pueden sentir extrañas presencias, por lo que la leyenda sigue viva para quienes se atreven a cruzar sus puertas.
