Caos y destrucción fue lo causo la tromba que azotó a Matehuala el 30 mayo de 2019, cuando nadie se imaginaba lo que estaría por pasar. Todo comenzó minutos después de las 18:00 horas cuando se dio inicio a la lluvia, todo parecía como una lluvia cualquiera y de pronto se formaron unas corrientes de agua, que cada vez crecían más y más hasta el punto de ver como el agua iba cubriendo a los coches que se encontraban sobres las calles que sirven de bajada del agua, como son la calle de Altamirano, Guerrero, Insurgentes, Matamoros entre otras menos conflictivas, respecto a agua se refiere.
La fuerza de la naturaleza se hizo evidente llevándose todo lo que estaba a su paso, coches, motos, postes de energía eléctrica, de teléfono entre eso que arrastraba el agua, varias personas que fueron salvadas con la ayuda de gente que veía como el agua arrasaba con todo a su paso.
La gente corrió en todas direcciones buscando refugio conforme se intensificaba la precipitación pluvial y, de la nada, se formaban fuertes corrientes de agua sobre las principales calles y avenidas del municipio.
Fue tanta la fuerza del agua que varios vehículos quedaron unos sobre de otros, dejando los vehículos chocados, inundados. También se registraron inundaciones en ciertas partes como en el Hospital General de Matehuala, casas, comercios y demás inmuebles. En la planta de Draexlmayer se registró el colapso de una parte del techo que no soportó la fuerza del granizo ni las inclemencias del fenómeno.
Los reportes oficiales revelaron que la tromba triplicó el volumen de lluvia que, en un mes, puede registrarse en Matehuala pues, en cuestión de minutos se reportaron más de 160 milímetros de lluvia y granizo, cuando el promedio suele ser de sólo 60 milímetros por mes.
La noche impidió que los cuerpos de emergencia pudieran realizar trabajos a detalle. En la oscuridad y con todas las limitaciones que se desprendieron de este fenómeno, los matehualenses buscaban por todos lados a sus familiares para asegurarse de que estuvieran bien, mientras que, en otros lugares, como les era posible, iniciaban con las labores de limpieza para rescatar lo que fuera posible.
Mayo de 2019 fue un gran golpe a la economía para muchos de sus habitantes, debido a que ni sus casas y menos sus vehículos estaban asegurados contra daños de desastres naturales, ya a que no se tiene la cultura de prevención y más de 50 familias se quedaron sin vehículos.
Aquel 30 de mayo de 2019 quedó grabado en la memoria de la gente por la desgracia, la destrucción y el daño que ocasionó a miles de personas en la región.