El descuido es evidente en los espacios públicos más importantes de Matehuala. Las plazas, que deberían ser lugares de esparcimiento y descanso para los ciudadanos, presentan un panorama de abandono que genera preocupación y molestia entre los habitantes.
Basta con recorrer la Plaza de Armas o la Plaza Juárez para constatar la falta de atención por parte del gobierno municipal encabezado por Raúl Ortega. La suciedad se acumula en las fuentes y áreas verdes.
Pero la situación no se limita a la falta de limpieza. Un gran número de bancas se encuentran deterioradas, con tablones rotos o sueltos. Los ciudadanos manifiestan su temor a utilizarlas, ya que aquellas que aún parecen en condiciones aceptables podrían ceder en cualquier momento, provocando accidentes.
Esta situación no solo afecta la calidad de vida de los habitantes, sino que también daña la imagen de Matehuala, especialmente para los visitantes. Las plazas son el corazón de cualquier ciudad, y su abandono envía un mensaje negativo sobre la gestión municipal.
