DeportesSlider

Entre la esperanza y el desencanto: el Atlético de San Luis de Torrent

Concluyó la temporada regular del Clausura 2025 y, con ella, la participación del Atlético de San Luis, quien nos regaló un torneo para el olvido. Los dirigidos por Domènec Torrent no pudieron repetir la fórmula del torneo anterior y, esta vez, quedaron algo lejos de, tan siquiera, poder clasificar al Play-In, que, al menos, es a lo que nos tiene acostumbrados el equipo. Pero, aun con todo eso, lograron un año extraordinario, gracias al torneo anterior, cabe aclarar. En el año, San Luis hizo 48 puntos, algo jamás visto y que, a título personal, difícilmente se podrá volver a ver.

Pero entonces, ¿qué fue lo que pasó? ¿Por qué la recaída tan marcada? Bueno, intentaremos analizarlo desde el principio. Después de un Apertura 2024 tan extraordinario, donde San Luis caía en Semifinales ante Monterrey, estando a pocos minutos de poder eliminarlos, el equipo potosino cerraba filas y se preparaba para un nuevo torneo. Sin embargo, una serie de malas decisiones deportivas dejaban al equipo a la deriva. Para empezar, se anunciaba la baja del capitán, Javier Güémez, que, si bien ya cada vez tenía menos minutos, no dejó de ser ese jugador que te aportaba tanto en la cancha como en el vestidor.

Atlas le notificó a la directiva potosina que no le interesaba comprar a Jhon Murillo, el extremo venezolano que entregó torneos muy buenos, pero que un problema extracancha hizo que su nivel recayera de manera considerable. Aun con todo eso, el director deportivo de ese entonces, Íñigo Regueiro, pensó que era buena idea quedarse con Murillo y correr a Frank Bolí. Que, a ver, creo que Murillo aún tenía algo que aportarle al equipo potosino, pero ¿correr a un centrodelantero? Careces de ellos y todavía te das el lujo de correr a uno. Y sí, por cierto, Jhon Murillo es la primera baja para el siguiente torneo. Otra master class de nuestro exdirector deportivo (léase con voz de sarcasmo).

Las bajas, al menos las importantes, acabaron con la más dolorosa y la que más afectó al equipo potosino: la de Ricardo Chávez. El lateral derecho partió a Monterrey, donde, para sorpresa de nadie, logró afianzarse como titular indiscutible, mientras que en San Luis esa lateral fue una avenida todo el torneo, pero avenida. Domènec Torrent intentó poner en esa posición a un sinfín de jugadores, empezando por Benjamín Galdames hasta llegar a Román Torres, quien fue quien se quedó con la titularidad. ¿Cómo lo hizo? Bueno, ya lo analizaremos más adelante.

No es sorpresa que, desde la época de Marcelo Méndez, primer entrenador que llegó con la nueva directiva luego de que Alberto Marrero abandonara el equipo, no se haya podido hacer dos temporadas seguidas buenas. André Jardine entregó un primer torneo mágico, clasificando a Cuartos de Final, para que en el siguiente torneo ni siquiera clasificara a Repechaje. Gustavo Leal entregó otro primer torneo de ensueño, clasificando a este equipo, por primera vez, a Semifinales, para después no clasificar ni al Play-In. Y, como sabe, Domènec Torrent repitió la fórmula.

Si algo queda claro es que esta directiva es incapaz de mantener un proyecto por más de dos temporadas, y no es de extrañarse: tan solo esta temporada no trajeron un solo refuerzo de peso para reemplazar las tres bajas sensibles que tuvieron. ¡Ni uno solo! No puedes solventar un proyecto de esta magnitud con esa fórmula, y Domènec Torrent se dio cuenta de ello. Por eso, uno de sus requisitos para quedarse en el equipo es ¡refuerzos de peso! Y, por supuesto, no tocar la base, la verdadera base del equipo, porque de que urge una limpia en el plantel, urge.

Eso nos lleva a lo siguiente: ¿quién sí y quién no en el equipo? Para empezar, Andrés Sánchez: un rotundo sí. Ya logró posicionarse como un portero de calidad y, sobre todo, alguien que te da confianza, cosa que antes no tenía mucho. Román Torres: sí, pero no. A ver, el joven debutó por falta de jugadores en esa posición y, aunque dio un buen torneo, metiendo gol incluso, entregó algunos partidos donde se veía muy perdido, como el de Toluca, donde su banda fue la causante del gol y de otras jugadas de peligro. Pero se entiende, es joven; ojalá la directiva le traiga competencia sana y pueda crecer. Tiene mucho futuro el joven.

El “Cata”: sí. Si bien no fue titular todo el torneo por una lesión, sigue demostrando que, a su edad, tiene la capacidad y el liderazgo para competir con cualquiera en esa posición. Daniel Guillén: sí. Jugó muy poco el joven, pero incluso logró meter un gol. Si bien tuvo algunos errores notorios, creo que, si lo pulen, puede ser una carta interesante en el futuro. Aldo Cruz: sí. Me parece que este cierre de torneo de Aldo fue el peor de todos, pero no dejó de ser un jugador importante, que te juega de central y de lateral, además de que suma muy bien al ataque y defiende de igual manera.

Eduardo Águila: un rotundo sí, uno de los mejores jugadores del equipo, no hay más que agregar. Juan Manuel Sanabria: lo mismo que Águila. La directiva tiene que ofrecerle un contrato vitalicio sí o sí (y no, no exagero). Klimowicz: no. Tiene talento, se nota, pero lleva varios torneos sin dar el ancho, por lesión o por lo que quieran; no se nota que el “10” del equipo ocupe seguir. Tiene que salir, aunque sea a préstamo. Rodrigo Dourado: bueno, de él qué puedo decir, el mejor jugador del equipo, sin duda alguna. Lo mismo que Sanabria: contrato vitalicio y hasta las llaves de la ciudad.

Salles-Lamonge: rotundo sí. Tomó en sus hombros el ataque del equipo y entregó unos golazos; el futuro “10” del equipo. Óscar Macías: otro rotundo sí, el jugador más infravalorado. El equipo no fluye cuando no está en campo. Ronaldo Nájera: sí. Si bien tuvo muy pocos minutos en comparación del pasado, es un joven con mucho, pero mucho futuro. Benjamín Galdames: sí. Tuvo una recaída de nivel, pero el mexicano tiene mucho por ofrecer. Jonathan Villal: lo mismo que Benjamín, pero eso sí, este torneo que viene se aplican porque se aplican.

Diego Abitía: sí. Tuvo muy pocos minutos el joven, pero lo hizo bien, estando a poco de meter gol. Tiene mucho futuro, pero mucho. Aquí viene lo complicado: Bonatini, no. El centrodelantero ya no está para ser el referente en ataque: mucha lesión y mucha irregularidad. Vitinho: si bien tuvo un bajón de nivel, creo que sigue siendo pieza clave en el plantel. Y finalmente, Yan Philippe: por respeto a usted, lector, no diré lo que pienso y solo escribiré que me sorprende que sea futbolista profesional. Un mega rotundo ¡NO! Tiene que ser la siguiente baja sí o sí.

Y finalmente, Domènec Torrent: un sí. El entrenador entregó momentos muy nefastos extracancha: malos tratos a la prensa, declaraciones polémicas y hasta pleitos con aficionados potosinos. no es broma, se peleó con la afición, pero no quita que entregó un año de ensueño, que tiene el talento para llevar a este equipo a buenos puertos y, sobre todo, que el plantel lo respalda. Para nada podemos dejar de lado que estuvo a punto de clasificar a San Luis a Concachampions, algo que difícilmente podremos volver a ver.

Domènec Torrent fue claro con sus peticiones para quedarse: refuerzos de calidad, permanencia de la base, toma de decisiones en el armado del plantel y manejo de fuerzas básicas. Lo más sensato y que cualquier entrenador solicitaría. Hubo cambios en la directiva: Íñigo Regueiro dejó el puesto de director deportivo. Esperemos que los nuevos al mando tomen la mejor decisión, pero, sin temor a equivocarme, es dejar a Torrent y darle lo que pide.

Arranca la mejor época del año: la preparación para un nuevo torneo. El Atlético de San Luis ya trabaja pensando en el Apertura 2025, donde además de la liga, tendrá el reto de la Leagues Cup. El futuro, aunque incierto, luce interesante. Vienen cambios, decisiones importantes y la ilusión renovada de volver a ver a este equipo competir al máximo nivel.