Cuando todo parecía encaminado para una noche tranquila del Inter de Milán, el espíritu de las remontadas volvió a encender al FC Barcelona, que logró empatar 3-3 un partido vibrante en el Estadio Olímpico de Montjuic, correspondiente a la ida de las semifinales de la UEFA Champions League.
El equipo dirigido por Simone Inzaghi sorprendió desde el arranque. Apenas habían transcurrido 30 segundos cuando Marcus Thuram, con un espectacular remate de taquito, abrió el marcador. Minutos después, al 21′, Denzel Dumfries aumentó la ventaja con una acrobática tijera tras un tiro de esquina, dejando en silencio a la afición culé.
Lejos de rendirse, el Barcelona reaccionó rápidamente. Al minuto 24, el joven Lamine Yamal descontó con un zurdazo que pegó en el poste antes de entrar. La remontada tomó forma con una jugada de gran elaboración: Raphinha bajó un balón al borde del área para Ferran Torres, quien definió con clase para empatar 2-2 y devolver el ánimo a las gradas.
Sin embargo, el Inter volvió a ponerse en ventaja con otro tanto de Dumfries, esta vez de cabeza y desviado por un defensa azulgrana que descolocó a Ter Stegen. Aun así, el Barcelona no bajó los brazos y encontró el empate definitivo con un gol lleno de fortuna y potencia: tras un tiro de esquina, Raphinha disparó desde fuera del área, el balón se estrelló en el travesaño, rebotó en la espalda del portero Yann Sommer y terminó dentro del arco para el 3-3 final.
La eliminatoria queda totalmente abierta para el partido de vuelta en el Giuseppe Meazza, donde ambos equipos buscarán el boleto a la gran final. La intensidad, los goles y el dramatismo vividos en Montjuic confirman que esta semifinal está a la altura del prestigio de la Champions League.