Mientras una persona accidentada necesitaba ser trasladada con urgencia desde las inmediaciones del centro de salud, el conductor de la ambulancia municipal no se encontraba en sus labores, sino realizando compras personales, dejando en evidencia la grave falta de compromiso y organización por parte del gobierno local.
El hecho, que ha generado indignación entre los habitantes, refleja el desinterés de la administración encabezada por la alcaldesa Marisol Nájera, quien no ha logrado garantizar un servicio eficiente de emergencia para la población. La ambulancia, que debería estar disponible las 24 horas para atender situaciones críticas, fue inutilizada por la irresponsabilidad de su operador, quien priorizó asuntos personales sobre su deber.
Vecinos denuncian que esta no es la primera vez que el ayuntamiento falla en brindar atención oportuna en situaciones de vida o muerte, señalando falta de supervisión y capacitación por parte de las autoridades. La alcaldesa Nájera, en lugar de asumir responsabilidades, ha mantenido un perfil bajo ante estos recurrentes problemas, sin implementar medidas concretas para mejorar los servicios públicos.
La comunidad exige una explicación clara y acciones inmediatas para evitar que hechos como este se repitan, mientras cuestiona si el gobierno municipal realmente trabaja para servir a la población o solo para beneficiar intereses ajenos a las necesidades de Charcas.