La comida árabe es una de las más ricas y variadas del mundo. Su origen milenario y su expansión a través del norte de África, Medio Oriente y partes de Europa han dado como resultado una cocina diversa, aromática y profundamente ligada a la cultura y la hospitalidad.
Basada en ingredientes frescos como garbanzos, cordero, arroz, trigo, yogur, aceite de oliva y una abundancia de especias, la gastronomía árabe ha logrado posicionarse globalmente como una de las favoritas de chefs y comensales.
Entre sus platillos más emblemáticos destacan:
1. Hummus
Una crema espesa hecha a base de garbanzos cocidos, tahini (pasta de ajonjolí), aceite de oliva, ajo y jugo de limón. Se sirve como entrada y se acompaña con pan pita. Su sabor suave y textura sedosa lo convierten en un clásico de cualquier mesa árabe.
2. Falafel
Pequeñas croquetas crujientes elaboradas con garbanzos o habas molidas, mezcladas con hierbas y especias. Suelen servirse en pan pita con ensalada y salsa tahini. Es una opción popular entre vegetarianos y uno de los platillos callejeros más conocidos del mundo árabe.
3. Shawarma
Versión árabe del döner turco, el shawarma consiste en carne marinada (generalmente cordero, res o pollo) cocida en un asador vertical y servida en pan con verduras y salsas. Su popularidad ha trascendido fronteras y es habitual en ciudades de todo el mundo.
4. Tabule (Tabbouleh)
Ensalada refrescante de origen libanés que mezcla trigo bulgur, perejil, tomate, cebolla, menta y jugo de limón. Es ligera, nutritiva y rica en fibra, ideal como acompañamiento o plato principal en días calurosos.
5. Kibbeh
Considerado el platillo nacional de países como Líbano y Siria, el kibbeh es una mezcla de carne molida (generalmente cordero), trigo bulgur y especias, que puede servirse cruda (kibbeh nayeh), horneada o frita.
6. Mansaf
Originario de Jordania, es un platillo festivo a base de arroz, cordero cocido en yogur seco fermentado (jameed) y pan plano. Se sirve tradicionalmente en reuniones familiares o celebraciones importantes.
7. Baklava
En el apartado de los postres, la baklava se lleva los aplausos. Este dulce hecho con capas de masa filo, nueces y jarabe de miel o agua de rosas es una delicia que representa la sofisticación del arte culinario árabe.
La comida árabe no solo es un deleite para el paladar, sino también una expresión cultural en la que compartir los alimentos se convierte en un acto de comunidad. Su riqueza gastronómica sigue cruzando fronteras y ganando adeptos en todo el mundo.
