La Clave Única de Registro de Población (CURP) dará un paso histórico en México: la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular reformas a la Ley General de Población para que este documento incorpore datos biométricos, convirtiéndose en el nuevo documento nacional de identificación obligatorio.
Con la reforma, la CURP, que hasta ahora se integra por nombre, sexo, fecha y lugar de nacimiento y nacionalidad, incluirá huellas dactilares, escaneo del iris, fotografía y firma de cada persona. Además, el campo de “sexo” podrá cambiarse por “género”, atendiendo a la identidad de cada persona.
De acuerdo con la Cámara de Diputados, esta CURP biométrica tendrá aceptación universal y carácter obligatorio en todo el territorio nacional y podrá tramitarse en formato físico y digital, a través de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones. La Secretaría de Gobernación (Segob) será responsable de integrar los datos biométricos, garantizando el respeto a la normativa de protección de datos personales.
Se prevé que la CURP biométrica entre en vigor a inicios de septiembre, 90 días después de publicarse la reforma en el Diario Oficial de la Federación. A partir de enero de 2026 se abrirán módulos en registros civiles y oficinas gubernamentales para su actualización.
Aunque no será obligatorio actualizar la CURP de inmediato, quienes lo hagan podrán vincularla con el Sistema Nacional de Salud para garantizar acceso universal a servicios médicos. Además, en caso de que alguna institución pública o privada rechace la CURP biométrica como identificación oficial, se impondrán multas de hasta 2 millones de pesos.
Otro de los usos clave será la búsqueda de personas desaparecidas. Con la creación de la Plataforma Única de Identidad, la CURP biométrica permitirá consultar, validar y cruzar información de bases de datos públicas y privadas, bancos, escuelas, telecomunicaciones y más, para dar seguimiento a cualquier rastro de una persona no localizada.