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[VIDEO] Alcalde de Villa de Arista y regidores se desgreñan por la compra de una pipa

La propuesta se sometió a votación en sesión de cabildo, sin embargo, algunos regidores votaron en contra

En el municipio de Villa de Arista, la reciente adquisición de una pipa para dotar de agua potable a la población desató una intensa disputa entre el alcalde Bernabé Mares Briones y varios regidores del cabildo, quienes se confrontaron públicamente por la forma en que se tomó la decisión y se ejecutó la compra.

«Adquirimos una nueva pipa para dar servicio a la ciudadanía de Villa de Arista», declaró el alcalde Mares Briones, quien explicó que la propuesta se sometió a votación en sesión de cabildo utilizando presupuesto del Ramo 28; sin embargo, los regidores Daniel Alfonso Zavala de la Rosa, María Concepción Alfaro Gámez, Adamari Esmeralda Segovia Torres y María del Carmen Palomo Limón votaron en contra.

El edil aseguró que, aunque contaban con la mayoría calificada para aprobar la compra, optaron por buscar el respaldo del Consejo de Desarrollo Social, logrando finalmente la adquisición con recursos del Ramo 33: “No quisimos hacerlo aunque teníamos la mayoría con el voto calificado, por eso quiero agradecer al Consejo de Desarrollo Social, en donde fue aprobada esta pipa”, concluyó.

Por su parte, el regidor Daniel Zavala acusó públicamente que la pipa adquirida está en malas condiciones y actualmente no funciona. Además, denunció que no se presentó información clara sobre el vehículo ni se compararon otras opciones de compra, lo que podría evidenciar favoritismo y un gasto de más de 700 mil pesos.

«Pueblo de Villa de Arista, nosotros los regidores tenemos como trabajo cuidar los bienes y acciones del H. Ayuntamiento. NO permitiremos que se haga lo que se quiera como siempre, PRESIDENTE», advirtió Zavala de la Rosa en redes sociales.

Hasta el momento de la elaboración de esta nota, el conflicto continúa abierto mientras la ciudadanía exige explicaciones claras y transparencia en el manejo de los recursos. La polémica ha generado opiniones divididas: mientras algunos vecinos celebran la llegada de la pipa como respuesta a la escasez de agua en varias comunidades, otros cuestionan el estado del vehículo y la legalidad del proceso de adquisición.