El quokka (Setonix brachyurus) es un pequeño marsupial originario de Australia que se ha ganado fama mundial por su característica expresión facial que parece una sonrisa permanente, lo que le ha valido el apodo de “el animal más feliz del mundo”. De carácter amigable y curioso, este herbívoro se alimenta de hojas, hierbas, frutas y bayas. Aunque es principalmente terrestre, tiene la capacidad de trepar árboles en busca de alimento y es más activo durante la noche, aunque suele dejarse ver de día en zonas turísticas.
Los quokkas tienen un tamaño similar al de un gato doméstico, miden entre 40 y 54 centímetros de largo, con una cola delgada de 25 a 30 centímetros. Poseen un pelaje marrón beige y una cara redondeada con orejas pequeñas, rasgos que refuerzan su apariencia tierna. Actualmente se encuentran principalmente en la isla de Rottnest y otras zonas del oeste de Australia. Están clasificados como especie vulnerable debido a la pérdida de hábitat y la amenaza de depredadores introducidos.