El París Saint-Germain, dirigido por Luis Enrique, conquistó este miércoles la Supercopa de Europa tras vencer al Tottenham en una dramática tanda de penaltis (2-2, 4-3). El conjunto parisino, que parecía condenado a la derrota con un 0-2 en contra al minuto 84, logró una remontada histórica gracias a los goles de Kang-In Lee y Gonzalo Ramos, manteniendo vivo el sueño del ‘sextete’ en un año dorado para el club.
El Tottenham se adelantó con anotaciones de Van de Ven (39’) y ‘Cuti’ Romero (48’), aprovechando errores defensivos y la inseguridad del portero Chevalier. Durante gran parte del encuentro, el planteamiento táctico de Thomas Frank anuló al PSG, que llegó al partido sin pretemporada, con la resaca de la derrota en el Mundial de Clubes y en medio de la polémica por la situación de Donnarumma.
Todo cambió en los minutos finales. Un zurdazo de Kang-In Lee devolvió la esperanza al 84’, y en el tiempo de compensación, un centro de Dembelé encontró la cabeza de Ramos para el empate agónico. En la tanda, pese al fallo inicial de Vitinha, el PSG supo imponerse y levantar su segundo título continental consecutivo tras la Liga de Campeones conquistada en Múnich. Luis Enrique volvió a guiar a su equipo a la gloria y París sigue soñando con un año perfecto.