En Cereté, Colombia, una pareja inscribió a su hija con el nombre de “Chat Yipití”, convirtiéndola en la primera niña registrada con una referencia directa a la inteligencia artificial. El hecho se viralizó en redes sociales y, desató comentarios entre la sorpresa, la burla y la crítica.
El caso reavivó la discusión sobre la originalidad y las posibles consecuencias de bautizar a los hijos con nombres poco comunes. Mientras algunos celebran la creatividad, otros alertan sobre eventuales repercusiones negativas en la vida escolar y adulta de la niña.
En Colombia, la ley permite a funcionarios rechazar nombres ofensivos o que atenten contra la dignidad del menor, aunque en esta ocasión el registro fue autorizado. Expertos en sociología señalan que el fenómeno refleja la influencia de la cultura digital, similar a casos previos de bebés llamados “Facebook” o “Gokú”.
El nombre ya es tendencia en plataformas como TikTok y X, donde abundan memes y parodias que perfilan a “Chat Yipití” como un símbolo de la era digital.