México y el Mundo

«El Mayo» Zambada se declara culpable en EUA de narcotráfico y lavado de dinero

El narcotraficante de 76 años admitió haber liderado de forma continua al Cártel de Sinaloa desde 1989 hasta enero de 2024

Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, se declaró culpable este 25 de agosto en un tribunal federal de Nueva York de dos cargos relacionados con narcotráfico y crimen organizado, en una audiencia que duró aproximadamente 45 minutos.

El narcotraficante de 76 años admitió haber liderado de forma continua al Cártel de Sinaloa desde 1989 hasta enero de 2024, además de conspirar en actividades de lavado de dinero, asesinatos y secuestros ligados al tráfico de drogas. Con esta declaración, evitó un juicio público, pero perdió el derecho a apelar la sentencia que dictará el juez Brian M. Cogan, la cual se prevé sea de cadena perpetua. La audiencia de sentencia quedó programada para el 13 de enero de 2026.

El Gobierno de Estados Unidos calculó en 15 mil millones de dólares el valor de los bienes y activos acumulados por Zambada a lo largo de su carrera criminal, recursos que, adelantó el juez, deberán ser entregados a la justicia estadounidense.

Durante su comparecencia, “el Mayo” lució el uniforme de presidiario en azul y naranja, cabello y barba canosos, además de signos de deterioro en su salud. Estuvo solo frente al juez, sin familiares presentes, mientras decenas de periodistas, agentes de la DEA y funcionarios asistían a la audiencia.

En su declaración, Zambada reconoció la magnitud de los crímenes cometidos: “Reconozco el gran daño que las drogas han provocado a Estados Unidos, México y otros lugares. Asumo la responsabilidad y pido perdón a aquellas personas que se hayan visto afectadas por mis acciones”.

Asimismo, admitió haber promovido la corrupción de policías, militares y políticos en México durante tres décadas, además de haber traficado al menos mil 500 toneladas de cocaína, lo que le generó “cientos de millones de dólares cada año”.

El narcotraficante también relató que, a lo largo de más de medio siglo, creó una vasta red criminal que coordinaba logística, transporte y contrabando de droga hacia Estados Unidos. Reconoció además haber ordenado asesinatos de rivales, lo que provocó violentos enfrentamientos en los años ochenta y noventa, con numerosas víctimas, entre ellas personas inocentes.