Un gato aporta diversión, cariño, compañía y cuando este es adoptado, además es un acto de solidaridad y amor que sirve para poder mitigar un poco el problema del abandono animal y para ayudar a una ONG de protección animal. En las próximas líneas se explican las razones por las que adoptar un gato puede ser una decisión acertada, así como lo que hay que evitar a la hora de hacerlo.
En este 2022 los felinos han ido ganando terreno en los hogares, según demuestran los datos del estudio de la Fundación Affinity sobre abandono y adopción de gatos y perros. Se dice que que las adopciones de canes han aumentado en un 5,5% en los últimos años, las de los gatos el doble: el 10%.
La razón del aumento de la popularidad del gato entre las personas se debe a que es un animal que está por descubrir y cada día más personas se dan cuenta de las ventajas que tiene la convivencia con ellos, como que sean más autónomos que un perro y gestionen mejor el tiempo que pasan sin sus dueños.
Entonces, ¿adopto un gato? La respuesta a esta pregunta puede estar en las siguientes razones por las que llevar un gato a casa puede ser una decisión muy acertada.
Los gatos son unos antiinsectos naturales, son una maquinas perfectas de caza, su agilidad y rapidez y físico es el peor de los enemigos de cualquier bicho volador o animal rastrero que entre a casa.
Son más independientes que otras mascotas y no es que no necesiten de los cuidados de su amo, lo que pasa es que necesita de cuidados diferentes, me refiero a que no hay que sacarlos a correr o hacer sus necesidades a la calle, podemos dejarlos solos si deseamos salir de viaje un par de días, siempre y cuando les dejemos suficiente comida y agua.
Un gato es cariñoso, divertido, hace mucha compañía y es fácil de cuidar. Los gatos, por su personalidad, son ideales para vivir en pisos urbanos, ya que soportan mejor las horas que estás fuera de casa y no necesitan, como los perros, pasear tres veces al día.
Un gato puede estar tres días solo en casa, si tiene a su disposición comida y agua limpia y fresca, así como su arenero y alguien de confianza que le visite para hacerle compañía. No obstante, no conviene equivocar ser independiente con ser antisocial. Los gatos necesitan contacto con sus dueños y les gusta la compañía de otros seres. De hecho, los conocedores de estos animales recomiendan tener dos gatos cuando se pasa mucho tiempo fuera de casa.
Otra de las razones para adoptar un gato es por su carácter. Los felinos son juguetones y divertidos, sobre todo si son cachorros. Solo verles jugar con cualquier cosa que se mueve o llama su atención resulta sorprendente, por su capacidad lúdica y su curiosidad por todo lo que pertenece a su territorio.
Los gatos suelen tener fama de ser inactivos y poco participativos, sin embargo esta percepción no obedece a la realidad. Un gato feliz se puede hacer notar en casa como el que más.
Varios estudios científicos apoyan la teoría de que convivir con un gato tiene beneficios para la salud. Según un reciente estudio los dueños de gatos y perros acuden un 15% menos al médico y tienen menos triglicéridos, colesterol y tensión arterial.
Otro efecto beneficioso para la salud de las personas que conviven con un gato es el que produce el ronroneo del minino una vibración de efecto terapéutico, según un estudio realizado por el veterinario francés Jean-Yves Gauchet. El ronroneo felino tiene un efecto tranquilizante, que reduce el estrés, la ansiedad o el insomnio.
Descubrir un animal desconocido que sorprende por la compañía, cariño y la tranquilidad que aporta a las personas con las que vive es otra buena razón para adoptar un gato. El 54% de los hogares españoles tiene perro frente al 36% que posee gato. Los felinos son animales más desconocidos que los perros en su faceta de animales domésticos. «Pero merece la pena adoptar un gato para comprobar que se trata de un compañero fantástico para la convivencia», añade Cubillo.