Padres de familia y estudiantes de la Secundaria Ponciano Arriaga expresaron su inconformidad ante la falta de maestros que desde hace meses afecta a varios grupos de la institución. De acuerdo con sus testimonios, algunos salones llevan sin profesor asignado desde febrero, lo que ha generado un rezago educativo considerable.
La situación ha ocasionado que los alumnos pasen largas horas sin recibir clases de manera regular, lo que repercute directamente en el aprendizaje y en el cumplimiento de los programas académicos establecidos por la Secretaría de Educación Pública. Los padres aseguran que esta problemática se traduce en pérdida de motivación y en la disminución de la calidad de la enseñanza.
A la falta de docentes se suma la ausencia de un director, lo que ha dejado a la escuela sin una figura de autoridad que gestione y dé seguimiento a las necesidades del plantel. Esto, señalaron, ha derivado en una falta de organización interna y en la ausencia de respuestas claras a las demandas de la comunidad escolar.
Los tutores han insistido en que las autoridades educativas del estado deben intervenir de manera urgente para garantizar el derecho de los adolescentes a una educación de calidad. Enfatizan que la falta de maestros y de una dirección estable no solo afecta el presente académico de los estudiantes, sino también sus posibilidades de un futuro con mejores oportunidades.
