La franquicia de The Conjuring inició en 2013 y rápidamente se convirtió en referente del cine de terror sobrenatural moderno. Con Últimos Ritos (2025), la historia de los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren llega a su desenlace, presentando uno de sus casos más inquietantes, el de la familia Smurl, ocurrido en 1986. Esta entrega busca cerrar un ciclo no sólo en lo narrativo, sino también en lo emocional, al mostrar a los Warren en la recta final de su carrera.
La trama se construye en dos líneas temporales. Por un lado, un prólogo en 1964 revela un antiguo enfrentamiento con un demonio ligado a un espejo maldito, evento que marcará el destino de la pareja. Por el otro, la narración principal transcurre en 1986, cuando los Warren, retirados por los problemas de salud de Ed, son llamados para ayudar a los Smurl, acosados por fenómenos violentos que incluyen apariciones, ruidos y agresiones físicas. Esta estructura conecta pasado y presente, resaltando cómo el tiempo no borra los terrores ni las heridas.
En cuanto a actuaciones, Vera Farmiga y Patrick Wilson vuelven a ser el corazón de la saga. Sus interpretaciones transmiten tanto el desgaste como la fortaleza de la pareja, ahora más vulnerable, pero aún decidida a enfrentar lo desconocido. Un elemento destacado es la incorporación de Judy Warren, su hija, interpretada por Mia Tomlinson, quien adquiere un rol más relevante y apunta a ser el relevo generacional. El reparto que da vida a la familia Smurl cumple con eficacia, transmitiendo el miedo y la desesperación de vivir bajo un acoso paranormal constante.
Visualmente, la película conserva la estética sombría que caracteriza a la saga, con atmósferas cargadas de tensión y una ambientación fiel a los años ochenta. El director apuesta por recursos clásicos del género: objetos malditos, posesiones y apariciones demoníacas, que, aunque efectivos, pueden resultar predecibles para el público habitual. La duración, de poco más de dos horas, le permite profundizar en los personajes, pero también provoca un ritmo irregular en algunos pasajes.
Últimos Ritos no pretende reinventar la fórmula, sino ofrecer un cierre digno. Lo logra al mostrar a Ed y Lorraine enfrentando no sólo demonios, sino también el paso del tiempo y la fragilidad humana.