Las tostadas de pata son uno de los antojitos más tradicionales de la gastronomía mexicana. Elaboradas con pata de res en escabeche, se montan sobre una tostada de maíz con crema, lechuga, queso fresco y salsa, convirtiéndose en un platillo muy popular en fonditas y puestos de garnachas.
Para su preparación se requiere medio kilo de pata de res cocida y en escabeche, ocho tostadas de maíz, una taza de crema mexicana, 200 gramos de queso fresco desmoronado, dos tazas de lechuga o repollo picado, aguacate en rebanadas (opcional) y salsa roja o verde al gusto.
Si la pata se adquiere ya en escabeche, basta con enjuagarla y cortarla en trozos pequeños. En caso de prepararla en casa, debe cocerse en olla de presión con ajo, cebolla y sal hasta que quede suave, y después marinarse en vinagre con orégano, zanahoria y chiles en vinagre durante algunas horas.
El armado consiste en untar crema en cada tostada, colocar la pata escabechada, añadir lechuga, espolvorear queso fresco y decorar con aguacate. Finalmente, se acompaña con salsa y una bebida fresca, como agua o cerveza. Un tip de cocina para que las tostadas no se quiebren fácilmente es pasarlas previamente por aceite caliente, lo que les da mayor resistencia y mejor textura.