La Carretera 57 cumple cuatro décadas prácticamente en las mismas condiciones y ya requiere con urgencia una ampliación, advirtió Leopoldo Stevens Pérez, presidente local de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC). Señaló que mientras en el tramo de Querétaro a la Ciudad de México existen secciones con hasta ocho carriles por lado, en el trayecto hacia San Luis Potosí persisten cuellos de botella que han cuadruplicado los tiempos de recorrido y reducido drásticamente la eficiencia del tránsito.
Stevens Pérez destacó que es indispensable destinar recursos públicos para ampliar al menos un carril por sentido, con el fin de recuperar la movilidad y competitividad de esta vía estratégica para el transporte de carga y pasajeros. “Es urgente que se contemple esta ampliación, independientemente de las inversiones privadas que se destinan a carreteras de cuota”, subrayó.
El presidente de la CMIC puntualizó que, si bien existen proyectos promovidos por la iniciativa privada para desarrollar tramos de cuota, el Gobierno Federal debe asumir la inversión pública necesaria para la modernización de la autopista libre. Finalmente, advirtió que posponer nuevamente la ampliación de la Carretera 57 tendría consecuencias graves para la productividad del corredor industrial del Bajío y el Altiplano potosino, considerado uno de los más transitados y estratégicos del país.
