Durante el fin de semana, visitantes de Real de Catorce denunciaron largas filas de hasta cuatro horas para poder abandonar el histórico pueblo mágico, situación que generó momentos de tensión y molestia entre los turistas. La queja principal fue la falta de personal que coordinara el flujo vehicular y la ausencia de autoridades para mantener el orden en la única salida del túnel Ogarrio.
Algunos turistas advirtieron que, de continuar esta situación, podría ocurrir una tragedia debido a la gran cantidad de vehículos acumulados y la ausencia de control adecuado. “Solo falta una buena logística para poder salir de regreso sin contratiempos. Y que los de seguridad hagan su trabajo, buscando organizar la fila sin que nadie se moleste”, comentó un ciudadano.
Otra visitante detalló su experiencia: “Acabo de ir este fin de semana y solo había un policía coordinando la fila para subir y esperar las camionetas. Primero nos dice que vayamos a un lugar, luego nos cambia de lugar, donde ya había una multitud de gente. Por lo tanto, duramos más de dos horas bajo el sol en una larga fila. En la mañana fue igual para esperar las camionetas y que nos cruzaran; duramos tres horas haciendo fila”.
Un tercer turista expresó su frustración por la mala organización y los precios excesivos: “La mala organización de la policía municipal y turística nos llevó de tres a cuatro horas para regresar a los autobuses. Aún con la gran entrada de dinero que tiene el pueblo, hace falta instalar vallas de protección en los barrancos y mejorar la vigilancia para agilizar las salidas. Este fin de semana algunos autobuses dejaron a pasajeros varados, buscando cómo regresar a su destino. Un atento llamado al alcalde: si no se pone atención, el turismo se puede ver afectado”.
