El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) aseguró poco más de 500 armas de fuego y 31 mil cartuchos en un puerto de entrada de Laredo, Texas, cargamento que tenía como destino México. La titular del DHS, Kristi Noem, calificó la acción como “la mayor incautación de armas en la frontera terrestre del suroeste”.
Durante el operativo fueron detenidas dos personas identificadas como Emilio Ramírez Cortés, ciudadano mexicano, y su hijo, Edgar Ramírez Díaz, quienes presuntamente trasladaban el arsenal oculto detrás de falsas paredes instaladas en dos remolques de vehículos. De acuerdo con las autoridades estadounidenses, la cantidad de armas aseguradas sería suficiente para abastecer a “un pequeño ejército”.
La funcionaria estadounidense agradeció la intervención del Departamento de Justicia, encabezado por la fiscal Pam Bondi, al señalar que los detenidos serán procesados en territorio estadounidense. Asimismo, Noem destacó que bajo el mandato del presidente Donald Trump, las fuerzas del orden han reforzado su capacidad para proteger la frontera y garantizar la seguridad nacional.
