SliderVida y Entretenimiento

Rituales, afirmaciones y deseos: así se vive el portal 11/11

La fecha del 11 de noviembre se ha consolidado como un fenómeno cultural y emocional

Cada año, el 11 de noviembre se convierte en una fecha simbólica para millones de personas que buscan conectar con la energía espiritual del llamado “portal 11/11”, un fenómeno que, más allá de su fundamento científico, ha cobrado relevancia en comunidades dedicadas al crecimiento personal y la manifestación consciente.

De acuerdo con creencias esotéricas, el 11/11 representa una apertura energética única, un “portal de espejos” en el que los pensamientos, emociones y deseos se reflejan y amplifican. En ese marco, practicantes de la espiritualidad moderna promueven rituales destinados a atraer abundancia, amor, salud o propósito personal, aprovechando la “alineación vibracional” que atribuyen a la fecha.

Uno de los rituales más compartidos en redes sociales consiste en preparar un espacio limpio y tranquilo, encender una vela blanca o incienso, y pronunciar intenciones en voz alta para disolver la energía negativa. A partir de ahí, quienes practican esta tradición suelen colocar las manos sobre el corazón, repetir afirmaciones de apertura y escribir once deseos en presente, como si ya se hubieran cumplido.

El ejercicio se completa con un gesto simbólico: soplar una pizca de canela sobre los deseos escritos mientras se agradece al universo por la manifestación de lo pedido. Según sus promotores, el ritual busca activar la gratitud y alinear las emociones con una frecuencia positiva, bajo la premisa de que “el universo escucha más fuerte que nunca” en esta fecha.

Aunque no existe evidencia científica que respalde estas creencias, la fecha del 11 de noviembre se ha consolidado como un fenómeno cultural y emocional, especialmente entre personas que practican la meditación, el pensamiento positivo o la espiritualidad contemporánea.

Más allá del misticismo, especialistas en bienestar mental señalan que este tipo de rituales puede tener un valor simbólico y emocional, al fomentar la introspección, el enfoque en objetivos personales y la gratitud, elementos reconocidos por la psicología positiva como factores que fortalecen el bienestar.

Así, entre lo espiritual y lo simbólico, el “portal 11/11” vuelve a abrirse este año como un recordatorio de que, para muchos, cada intención consciente puede convertirse en un paso hacia la vida que desean manifestar.