Un retén de la Policía de Investigación (PDI) instalado en el entronque San Roberto, uno de los puntos carreteros más transitados del norte del país, provoca todos los días un severo caos vial que se prolonga por varias horas. Automovilistas y transportistas reportaron filas de hasta tres horas, al verse obligados a detenerse por completo mientras los agentes revisaban vehículo por vehículo.
Los elementos de la PDI no permiten el paso a ninguna unidad, autos particulares, camiones de carga o transporte de personal, hasta concluir una inspección exhaustiva. La dinámica genera un embudo en ambos sentidos, afectando a quienes viajaban de sur a norte y de norte a sur, con retrasos que impactaron tanto rutas comerciales como traslados familiares.
Transportistas señalan que este tipo de retenes ocasiona una pérdida significativa de tiempo y denunciaron que, en operativos anteriores, se han registrado actos de presunta extorsión, ya que algunos conductores son presuntamente presionados o amenazados para evitar supuestas irregularidades. “Uno no sabe si realmente buscan algo o solo están viendo a quién paran para sacar dinero”, expresó un operador afectado por el bloqueo.
El entronque San Roberto es un punto estratégico para quienes transportan mercancías hacia el norte del país, por lo que los retrasos ocasionados este jueves generaron afectaciones económicas, especialmente en empresas con tiempos de entrega programados. Algunos camiones reportaron pérdida de productos perecederos y cancelación de entregas debido al estancamiento prolongado.
Usuarios de la carretera criticaron la falta de organización y transparencia durante el operativo, pues no hubo información oficial previa ni señalización que permitiera desviar el tráfico o reducir las filas. Además, señalaron que los agentes no implementaron medidas para agilizar el proceso, lo que agravó la saturación.


