Luego de confirmarse en México el primer caso de influenza A H3N2, conocida popularmente como “supergripe”, autoridades sanitarias y académicas reforzaron las recomendaciones preventivas para reducir el riesgo de contagios y complicaciones graves entre la población.
La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), a través de su Comisión Institucional para la Prevención y Seguimiento de Enfermedades Infectocontagiosas, alertó que este subtipo de influenza ha generado en otros países un incremento en hospitalizaciones y defunciones, principalmente en niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
Ante este panorama, la institución exhortó tanto a la comunidad universitaria como a la ciudadanía en general a reforzar las medidas básicas de prevención. De acuerdo con especialistas, la vacunación anual contra la influenza sigue siendo una de las herramientas más efectivas para prevenir la enfermedad y disminuir la gravedad de los cuadros clínicos, especialmente en los grupos de mayor riesgo.
Asimismo, se reiteró la importancia de mantener una higiene adecuada de manos, mediante el lavado frecuente con agua y jabón o el uso de gel antibacterial con base de alcohol, ya que esta práctica reduce significativamente la transmisión del virus por contacto con superficies contaminadas.
El uso de cubrebocas también fue subrayado como una medida clave, sobre todo en personas que presenten síntomas respiratorios como tos, estornudos, escurrimiento nasal o fiebre, así como en espacios cerrados y concurridos. En hospitales, clínicas y centros de atención médica, esta medida continúa siendo obligatoria para proteger tanto a pacientes como al personal de salud.
Finalmente, las autoridades recomendaron evitar la automedicación y acudir oportunamente a consulta médica ante cualquier síntoma persistente. La detección temprana y la atención adecuada pueden prevenir complicaciones y reducir la propagación de la llamada “supergripe”.






