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¿A dónde va el Atlético de San Luis?

Por Hares Barragán

Llegó el primer refuerzo del Atlético de San Luis, se trata del defensa central Juanpe Ramírez. Excapitán del Girona, experimentado, con buenos reportes desde España, y con apenas dos años menos que el recién nombrado técnico Guillermo Abascal. Una diferencia mínima de edad entre jugador y entrenador que no debería ser problema, pero que sí marca una narrativa interesante: este fichaje no es de Abascal. Fue un pedido expreso de Torrent, cuando aún era el estratega de los potosinos.

Es decir, el primer refuerzo de esta nueva era responde a decisiones de la anterior. ¿Qué tanto tiene injerencia el nuevo cuerpo técnico? ¿Quién está armando el plantel? ¿Se sigue una visión clara o se improvisa? Preguntas legítimas cuando el margen de error es cada vez más estrecho.

Y mientras se hacen estas preguntas, otro tema inquieta: América preguntó por Juan Manuel Sanabria. Si el uruguayo se va, es un golpe durísimo. Se va él, se va Dourado… y el proyecto, tal como lo conocíamos, se desmorona. Así de claro. Dos piezas clave del funcionamiento del equipo. No es exageración decir que, sin ellos, hay que empezar otra vez. Nuevo sistema, nuevo ritmo, nueva columna vertebral. Reingeniería pura.

Por si fuera poco, la afición está ansiosa, más bien, desesperada, por conocer al nuevo centro delantero. Desde que se fueron Berterame e Ibañez, nadie ha logrado llenar ese vacío. Y sí, se ha intentado, pero la realidad es que el señor Iñigo Regueiro no ha acertado una. Cada fichaje ofensivo ha resultado un fracaso o, en el mejor de los casos, un parche. En este club hace falta gol, alguien que pese en el área. Ya no es una petición, es una urgencia.

Y si nos movemos al futbol femenil, la historia no mejora. Adriana Águila continúa con lo que muchos consideran una gestión errática. Anunció más de diez bajas para el próximo torneo, unas muy importantes. ¿Renovación? ¿Limpieza? ¿Caos? Llámele como quiera, pero lo cierto es que esta decisión causó molestia e incomodidad dentro del mismo cuerpo técnico. Ignacio Quintana, entrenador del equipo femenil, no está conforme, y lo ha hecho saber entre líneas.

La única noticia positiva hasta ahora es la llegada de Ilana, una joven colombiana de 22 años de la que se habla bien. Ojalá llegue con nivel y logre adaptarse rápido, porque este equipo necesita resultados urgentes. No han calificado a liguilla en toda su historia. Y por más justificaciones que se den, eso pesa. La afición también exige en la rama femenil.

El problema de fondo es que la administración de Adriana Águila no ha logrado establecer una estructura sólida ni rendimientos constantes. Su paso ha sido, siendo generosos, mediocre. Y todo indica que este año no será la excepción. Las formas, los tiempos y los resultados simplemente no cuadran.

En el Atlético de San Luis, (llamése varonil o femenil), hay piezas nuevas, otras que se podrían ir, y una afición que sigue esperando que esto funcione. El discurso de “paciencia” ya no sirve. El margen se agota. Sí, tiempo al tiempo… pero este equipo ya no tiene tanto por regalar.