Tras dos décadas en el deporte de alto rendimiento, la clavadista mexicana Alejandra Orozco Loza ha anunciado su retiro después de concluir su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024. La jalisciense, quien fue la abanderada de la delegación nacional en esta edición, se despidió con un octavo lugar individual en la plataforma de 10 metros femenil, acumulando 320.60 puntos en las cinco rondas en el Centro Acuático de la capital francesa.
“Estaba muy emocionada, hasta temblaba de saber que era el cierre de muchas cosas, de muchos años, de un proceso que también fue difícil estar aquí en París y todo lo que implicó. Era el último clavado de un cierre de un ciclo de resiliencia, de aprendizaje, de mucho carácter y no tirar la toalla. Ese era mi pensamiento, tenía tanta adrenalina, me siento tranquila y estamos haciendo y viviendo nuestro sueño”, comentó Orozco.
Alejandra Orozco, subcampeona panamericana en Santiago 2023, concluye su carrera con un impresionante palmarés que incluye cuatro participaciones en Juegos Olímpicos. Comenzó su camino olímpico en Londres 2012, donde ganó una medalla de plata en sincronizados a los 15 años. Desde entonces, ha sido una figura destacada en el deporte mexicano.
“Creo que a diferencia de hace cuatro ciclos en Londres 2012, que era una niña, no dimensionaba dónde estaba parada y hoy fue todo lo contrario. Sabía perfectamente lo que iba a vivir, lo que iba a sentir, lo que podía pasar y cómo iba a estar mi familia, las gradas, el apoyo. Lo sentí cada apoyo, cada aplauso y corrección, cada gota, estaba muy metida y sintiendo cada momento que pasó de la competencia”, compartió.
Después de su participación en Río 2016, Orozco logró una medalla de bronce junto a Gabriela Agúndez en Tokio 2020. En París 2024, cerró su carrera con un quinto lugar en sincronizados y un octavo lugar individual.
“En esta ocasión no me llevo el fruto en las manos, pero no me las llevo vacías. Me llevo muchas cosas y mucho cariño, aprendizaje, gente y eso me lo voy a llevar siempre a donde sea que quiera ir, impulsándome con las enseñanzas que me dejó la alberca”, comentó la doble medallista en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing 2014.
“Fue una montaña rusa todo el tiempo, lo sentí así desde que empecé mi carrera. Siempre tuve una mochila con mucha expectativa, con presión y esperanza, pero también autosabotaje, con dudas; así fue mi carrera, pero también pude usar todo eso a mi favor, no le cambiaría nada, cada victoria o derrota me dio impulso para seguir”, concluyó Orozco.