Cuando André Jardine llegó al cuadro potosino, cientos de dudas, incertidumbres y decepciones se hicieron presentes. La historia se volvía a repetir: un entrenador que no conocía el fútbol mexicano volvía a llegar a dirigir al Atlético de San Luis.
Sin embargo, el brasileño demostró en tan solo dos partidos que venía con intenciones de cambiar la cara del equipo. Armando un cuadro competitivo que entregó a liguilla y le regaló a toda su afición momentos inolvidables.
Lastimosamente para el entrenador potosino, su gusto duró poquito menos de un torneo, pues después de esa temporada, el equipo de Jardine jamás volvió a ser el mismo.
Hoy, a cinco jornadas de que el torneo lugar concluya, el equipo potosino se encuentra en los últimos puestos, con solo tres partidos ganados, con quince goles en contra; hoy, el cuadro de Jardine está más cerca del fracaso, que de la osadía.
Pero esto no es nada nuevo, el pasado torneo, el cuadro potosino tampoco logró entrar a repechaje, perdiendo su último partido ante los Tigres y logrando un auténtico fracaso en el torneo.
Aquí la pregunta es ¿Qué más necesitaba André Jardine? Es cierto que el Atlético de San Luis no está ni cerca de tener una de las mejores plantillas de la liga, pero también es cierto que Jardine armó un cuadro a su gusto, dejando ir futbolistas que él consideró ya no tenían cabida en el equipo y trayendo “refuerzos” que iban a darle solvencia al equipo.
Lo cierto es que se nota que el equipo se cayó, no es que el equipo no respalda a Jardine, no es que el entrenador no esté trabajando por sacar adelante este barco, es que el equipo simple y sencillamente, se hundió.
André Jardine no da para más, el equipo no juega a nada, los cambios son erróneos, hoy, San Luis se convirtió en esos tres puntos fáciles, que dejó de ser por un momento.
Quizás André Jardine continúe en el torneo, quizás el entrenador brasileño termine la temporada dirigiendo al equipo potosino y quizás, solo quizás él Atlético de San Luis logre entrar a repechaje.
Lo cierto es que independientemente a todo, André Jardine terminó su ciclo en San Luis, un ciclo que solo duró un torneo. La horas de Jardine como timonel del equipo empiezan a acabarse. Atlético de San Luis no es más, que un barco hundido, que solo pudo flotar algunos minutos.