El Atlético de Madrid tuvo un estreno soñado en casa dentro de la Champions League al golear 5-1 al Eintracht Frankfurt, en un partido donde mostró contundencia, buen fútbol y dejó atrás cualquier sombra de crisis. El triunfo redondea una semana perfecta para los colchoneros, que venían de vencer al Rayo Vallecano y al Real Madrid en el derbi madrileño.
Diego Simeone, quien observó el encuentro desde la grada, realizó cuatro cambios en su once inicial respecto al que derrotó al conjunto merengue. Una de esas novedades, Giacomo Raspadori, abrió el marcador apenas al minuto 4 tras un centro de Giuliano Simeone. La intensidad del Atlético no bajó, y aunque Griezmann y Julián Álvarez desperdiciaron varias ocasiones, Le Normand amplió la ventaja a la media hora de juego. Poco después, Griezmann firmó su gol número 200 con la camiseta rojiblanca, desatando la euforia en el Metropolitano.
En la segunda mitad, el Eintracht descontó al 57′ con un tanto de Burkardt tras un error defensivo de Llorente, lo que generó cierta incomodidad en la grada. Sin embargo, el Atleti reaccionó con fuerza. Giuliano Simeone anotó el cuarto en un tiro de esquina al 70′, y Julián Álvarez selló la goleada al 82′ desde el punto de penalti, ejecutando un elegante disparo a lo Panenka tras revisión del VAR.
El Atlético, que había iniciado la temporada con dudas, suma ahora tres victorias consecutivas con un saldo de 13 goles a favor. Con este triunfo, los colchoneros no solo consiguen sus primeros tres puntos en la Champions, sino que también recuperan confianza y envían un mensaje claro a sus rivales europeos: están listos para competir.
