Que dos jugadores den jonrones seguidos es un hecho destacado. Tanto, que hay un término en inglés que está casi adoptado en todo el caribe: el famoso back to back. Tres en fila es bien poco común (sólo hay un caso este año) y cuatro de forma sucesiva es algo que solo se ha visto 11 veces en la historia de las Grandes Ligas.
Ahora bien, ¿cinco cuadrangulares de forma consecutiva? Eso nunca ha pasado en la Gran Carpa, pero ocurrió el domingo en la Liga Mexicana de Béisbol, cortesía de los Charros de Jalisco durante el 8vo inning de su victoria por 7-1 contra los Tigres de Quintana Roo en el Estadio Panamericano. Se trata de un récord para la LMB, un circuito con 98 años de historia.
Los Charros entraron a batear en la baja del 8vo abajo 1-0 en la pizarra y contra el relevista derecho estadounidense Raul Barron, el tercer lanzador de los Tigres en el encuentro.
José Guadalupe Chávez comenzó la entrada con un doble, sirviendo la fiesta para el festival de jonrones. El veterano venezolano Luis Sardiñas, quien jugó cinco temporadas en las Mayores entre 2014 y 2018, pegó el primero, un batazo que salió entre el central y el derecho.
Luego tocó el turno del puertorriqueño Vimael Machín, otro jugador con experiencia en MLB. Su bambinazo se fue por el central. El siguiente en la fila fue el estadounidense Anthony Giansanti: la botó por el izquierdo. Su compatriota Greg Bird lo imitó con un cañonazo que se llevó la cerca por el center field.
Cuatro batazos de vuelta completa fueron demasiado para el manager de los Tigres, Carlos Gastélum, quien le quitó la pelota a Barron y se la entregó al mexicano Juan Cossio para que enfrentara al venezolano Oswaldo Arcia.
