Después de que la Comisión Disciplinaria sancionara a Chivas con un partido de veto en el Estadio Akron tras los incidentes ocurridos en el Clásico Nacional, el Club Guadalajara solicitó a la Liga MX la posibilidad de cambiar la sede al Estadio Jalisco, petición que fue aceptada.
A través de un comunicado de prensa, la Liga MX confirmó que el partido ante Cruz Azul podrá disputarse con afición, ya que la sanción fue impuesta al inmueble y no a la sede del equipo. “La LIGA BBVA MX concedió dicha solicitud al Club Deportivo Guadalajara, con la salvedad de implementar requerimientos operativos y medidas de seguridad adicionales”, señala el comunicado.
El reglamento de sanciones de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) permite que, en caso de veto de un estadio, el club sancionado pueda optar por jugar a puerta cerrada o designar una sede alterna. Chivas aprovechó esta disposición para mantener el acceso al público en su encuentro contra Cruz Azul.
Sin embargo, el cambio de sede traerá consigo complicaciones logísticas. La Plaza de Toros Nuevo Progreso albergará un concierto de Alejandro Fernández la misma noche del partido, lo que afectará la vialidad en la zona. Además, el estacionamiento de la plaza es el más utilizado por los aficionados que asisten a los juegos en el Estadio Jalisco, ya que el propio inmueble cuenta con espacios reducidos para el público.