Europa, ajena a tendencias y estados de ánimo, solo entiende de victorias, y pocos equipos ganan más en la Champions que el Bayern. A pesar de las adversidades, el equipo bávaro avanzó a las semifinales, relegando al Arsenal a un papel secundario tanto en la Liga como en Europa.
La adaptación de Tuchel fue clave para el éxito del Bayern en Champions. Sin varios jugadores clave, el enfoque en neutralizar al rival desde el principio y capitalizar en el segundo tiempo demostró ser efectivo. La primera mitad fue un ejercicio de contención, con el Bayern esperando su oportunidad.
La falta de brillo caracterizó el primer tiempo, con solo Martinelli intentando cambiar el rumbo del juego. Sin embargo, fue en la segunda mitad cuando el Bayern tomó la iniciativa, generando más peligro y asegurando su dominio. La entrada de nuevos jugadores cerró aún más las opciones del Arsenal, dejando claro que aún tienen un largo camino por recorrer para alcanzar sus metas.